La doma del hombre
Rubén Gamero
El hombre actual, como heredero del progreso material y de las
conquistas sociales del siglo anterior siente que tiene todos sus
objetivos políticos cumplidos. Sin embargo, esto mismo contrasta con
la evidencia de estar cada día más expuestos a los rigores económicos
y culturales inherentes a la globalización. El estado de ánimo social
no invita a cuestionar la estabilidad del sistema, mientras éste sea
capaz de seguir orientando nuestra existencia hacia la búsqueda del
confort individual. Pero la precariedad, el riesgo y el desamparo
amenazan los fundamentos sobre los que hemos basado nuestra actitud
despreocupada.
En un momento en el que el poder continúa
justificando el desarrollo ―incluso prescindiendo de la prosperidad―,
¿qué alternativas nos quedan? En resumidas cuentas, «La doma del
hombre» trata de poner sobre la mesa las razones por las que se hace
obligatorio recuperar el sentido de la ciudadanía, la participación
comunitaria y el espíritu crítico, para afrontar los desafíos que nos
plantea el siglo XXI.